La reforma global del impuesto corporativo se refiere a los esfuerzos coordinados a nivel internacional para establecer un sistema más justo y eficiente en la tributación de las empresas multinacionales. El principal objetivo es evitar la evasión fiscal y asegurar que las empresas paguen impuestos donde realmente generan sus ingresos. Esto busca combatir la competencia fiscal desleal entre países.
Uno de los pilares de la reforma es la propuesta de establecer una tasa impositiva mínima global para las corporaciones. Esto significa que las empresas no podrían reducir su carga fiscal por debajo de un cierto porcentaje, incentivando así la tributación en los países donde operan.