El crédito fiscal es, en términos simples, una cantidad de dinero que se debe al Estado. De conformidad con el Código Fiscal de la Federación, los créditos fiscales pueden comprender lo siguiente: contribuciones, aprovechamientos o accesorios.

El crédito fiscal se define de manera sencilla como la cantidad de dinero que se adeuda debido al incumplimiento de alguna obligación fiscal. Este puede abarcar:

  1. Contribuciones: Estos son impuestos que las personas deben pagar, y la cantidad está determinada por las autoridades fiscales.
  2. Accesorios: Incluyen recargos, sanciones, gastos de ejecución e indemnizaciones relacionadas con las contribuciones. Si un impuesto no se paga a tiempo, se generan recargos. Si un contribuyente no paga un crédito fiscal o no lo impugna, la autoridad puede embargar sus bienes (ejecución), incurriendo en gastos que se cargan al contribuyente deudor.
  3. Aprovechamiento: Considerados como los ingresos obtenidos por el Estado gracias a sus funciones de derecho público que son contemplados como contribuciones, ingresos provenientes de financiamientos, empresas de participación estatal y organismos descentralizados.

Algunas de las autoridades que están acreditadas para determinar un crédito fiscal son las en listadas a continuación:

  • Servicio de Administración Tributaria (SAT).
  • Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
  • Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
  • Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA).
  • Instituto Nacional del Fondo para la Vivienda de los Trabajadores (INFONAVIT).
  • Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
  • Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
  • Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO).

Determinar si se tiene un crédito fiscal implica un proceso que inicia con el contacto con la autoridad fiscal. Este contacto puede llevarse a cabo a través de medios electrónicos registrados en un portal activo de la autoridad fiscal, visitas domiciliarias o revisiones de gabinete.

Es fundamental destacar que, en ocasiones, las autoridades fiscales pueden determinar créditos fiscales que no son necesariamente procedentes. Incluso en casos en los que un contribuyente cumple con sus obligaciones fiscales, la autoridad podría encontrar algún incumplimiento. Ante esto, es crucial obtener asesoramiento jurídico antes de la determinación de un crédito fiscal, ya que un error en este proceso puede tener repercusiones graves para los contribuyentes.