- El tener auto, resulta costoso pero existen gastos que puedes deducir en tu declaración.

La cruda realidad a la que algún día todos nos debemos enfrentar es que se deben pagar impuestos a hacienda, no existe alguna forma legal de poder evitar esta obligación. Sin embargo, se pueden crear estrategias que ayuden al contribuyente a disminuir el impacto a sus bolsillos, ya que sabemos que muchas veces parece excesivo el monto de impuestos a pagar.
La mayoría de las personas no son consientes que los gastos que realizan cotidianamente son deducibles de impuestos. En esta ocasión hablaremos de la forma en que podrías crear una estrategia que te permita pagar menos impuestos con los gastos que realizas derivados del uso de tu automóvil.
Para empezar, debes saber que el impuesto que puedes deducir es el Impuesto sobre la Renta (ISR), segundo, el automóvil debe ser indispensable en la actividad económica que realices y tercero debes estar dado de alta en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) con el régimen de actividad empresarial o como persona moral.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) tiene ciertas reglas que se deben cumplir al momento de hacer la declaración y que debes considerar para realizar tu estrategia adecuadamente.
Una de ellas señala, que si el vehículo es nuevo y es impulsado por un motor que utilice gasolina o Diésel, la cantidad que se podrá deducir de ISR es de 175 mil pesos. En caso de ser un carro eléctrico, híbrido o que utilice hidrógeno, esta cantidad asciende hasta 250 mil pesos. Para aquellos automóviles que sean adquiridos por un el endoso de una factura, no será candidato para este beneficio.
Para automóviles que sean usados, se pueden deducir hasta la cantidad de 175 mil pesos, siempre y cuando el auto se impulse por gasolina o Diésel. Y este no podrá ser adquirido a través de una persona física ya que no podría emitir cualquier clase de factura.
Incluso si el auto es rentado se puede gozar de este beneficio, y se pueden deducir hasta 200 pesos diarios con vehículos con motores a gasolina o Diésel. En caso de ser eléctrico, hibrido o a hidrógeno, el monto máximo es de hasta 285 pesos diarios deducibles.
A continuación, te presentamos los gastos que podrías deducir:
- El consumo de gasolina o Diésel: Para poder hacer deducible este gasto, es necesario que la estación donde se cargó el combustible esté a menos de 50 kilómetros del domicilio fiscal que se declaró. En caso de que se supere esta distancia, se podría cambiar la estrategia para deducir el gasto como viáticos.
La deducción de en este servicio está condicionada a quien haga el gasto no utilice el automóvil únicamente en el traslado de la casa al trabajo y viceversa y tampoco aplica a personas que se dediquen al arrendamiento de inmuebles.
- Para mantenimiento preventivo o correctivo: En este rubro entran los gastos relacionados con la compra de refacciones, para el servicio de reparación y para cambio de llantas.
- En trámites: En este caso se pueden deducir la verificación vehicular, la tenencia e incluso en el seguro del auto. Para estos casos, tanto el trámite como el automóvil tienen que estar a nombre de la persona que está registrada ante el SAT.
- Resguardo del automóvil: Se pueden deducir en el pago de parquímetros autorizados por la autoridad, pensión y pago de estacionamientos que emitan factura.
El punto más importante para poder hacer esto posible es pagar todos estos servicios con medios electrónicos ya sean tarjetas de crédito, débito o transferencias bancarias y requerir absolutamente todas las facturas de cada gasto que hagas ya que a través de éstas se comprueban los gastos.
En todo momento es importante conocer todas las posibilidades que tienes para pagar correctamente tus impuestos y tener un mejor control de tus ingresos, la mejor idea es tener un contador que te asesore en todos estos temas y así podrás aprovechar mejor tus ingresos.
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