Unas finanzas sanas se representan mediante un flujo constante de ingresos (que pueden ser ingresos activos e ingresos pasivos) y un control de los gastos. El flujo y medición de dichos ingresos y egresos da por resultado una diferencia positiva o negativa la cual llamamos utilidad o perdida. La regla principal para conseguir una buena salud financiera es que los ingresos sean mayor que los gastos para generar una utilidad.

¿Cómo mejorar tu salud financiera? 5 pasos clave

1.- Gastar un porcentaje menor de tus ingresos. 

2.- Tener un presupuesto: te dará dirección y control sobre tu dinero.

3.- Evitar tener deudas malas, considera un endeudamiento sostenible para contar con un historial crediticio saludable.

4.- Aumenta tus ingresos.

5.- Tener una buena planificación de gastos.

La salud financiera te da estabilidad para alcanzar bienestar al administrar correctamente los recursos, consiste en tomar mejores decisiones con base en tus necesidades con el objeto de que los gastos no excedan los ingresos.