Siempre es complejo determinar el valor de tu empresa de manera realista, considerando tanto capital humano como tecnológico, cuando lo determinas te permite tener una mejor proyección de tu negocio.
Tanto para los que quieren vender su empresa como para los que pretenden comprar una, poner el precio justo es una decisión compleja. Regularmente y por cuestiones emocionales, el empresario suele valorar a un precio superior y los posibles compradores, la valúan a un precio menor.