¿Qué pasa cuando se te dificulta tener una buena relación con un cliente en específico?, ¿eres tú el problema?

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¿Quién no ha tenido en algún momento de la vida un cliente que por más que tú seas tolerante, tiene ese don para sacarte de tus casillas? Es normal tener un mal día y clientes cero tolerantes, esto a veces hace más difícil lidiar tu día a día, ya que sabemos que lo más importante en cualquier negocio es la atención al cliente y es de suma importancia estar bien con cada uno de ellos, tanto por ti mismo y por la empresa. 

Para poder lidiar con estos clientes tóxicos, nos dimos a la tarea de recomendarte algunos puntos, seguro al menos uno se te queda y lo aplicarás en la siguiente experiencia con un cliente malhumorado. 

1. No te tomes a los clientes difíciles como algo personal

Recuerda que cada uno de este tipo de clientes tendrá su personalidad y estilo para relacionarse y a veces no son razonables o están de mal humor sin sentido por distintas razones que tal vez ni siquiera te involucren a ti, así que no lleves a casa ni a tu vida personal los problemas de los clientes difíciles.

2. Encuentra el punto de equilibrio

Intenta averiguar de dónde puede venir su molestia para así abordar la situación desde un ángulo más objetivo y neutro.

3. Empatía

Una buena atención al cliente incluye ser un buen oyente y mostrar disposición para ayudarlo, ser comprensivo y hacerle saber que te preocupas por él y te interesa lo que le pasa, es decir, ponerte en su lugar dentro de lo posible para entender lo que le esté molestando.

4. Habla despacio y utiliza un tono de voz amable

No tienes porqué responder de la misma manera si alguien te está levantando la voz, baja la voz y reduce la velocidad con la que hablas para que el efecto sea el contrario a lo que él hace. Conviértete en el punto de equilibrio para regresar al centro de la conversación y calmarlo, muestra firmeza y seguridad dirigiéndote con respeto y marcando límites.

5. Recuerda que dentro de lo razonable, el cliente siempre tiene la razón.

Asumir que el cliente tiene la razón, hará que ceda y se ablande para poder razonar un poco más con él que si lo enfrentas. Esto es importante porque a veces olvidamos con este tipo de clientes esta parte de dialogar, nos centramos en estar a la defensiva y solo complica cada una de tus interacciones con él.

6. Ten algún detalle en situaciones cotidianas

Mas que algo material, una atención como un saludo o acordarte de algo específico de él, puede hacer la diferencia con estas personas, ya que comienzan a crear un vínculo que incluso ellos notan.

Relacionarse con la gente siempre es complicado y más cuando les estás brindando un servicio pero es importante identificar cada tipo de cliente para saber cómo tratarlos.