A veces, estás con tu rutina diaria y de pronto te surge una idea brillante de negocio, la cual parece perfecta y te dará la gran oportunidad de emprender, pero ¿qué hacer?, ¿cómo iniciar a desarrollarla?

Esto te puede ayudar a convertir un proyecto en una actividad de éxito.

Primero que nada, no te agobies, todos empiezan desde ese punto: una idea.

Tomemos en cuenta que esta idea debe cubrir una necesidad real y beneficios a tu público meta, así como al mercado que estarías abarcando. Una vez verificado esto, ve las posibilidades con las que cuentas.

Estos son algunos pasos que pueden ayudarte:

  1. Mide el alcance de tu idea de manera realista y rentable. Debes de hacer todo un análisis del mercado y de tu competencia, pues seguro alguien ya está haciendo lo que tú pretendes hacer, por lo que esto te permitirá a ver áreas de oportunidad en las que tú puedes entrar como diferencia.
  2. Crea un plan de negocio. Detalla funciones de involucrados, describe el proyecto de manera extensa, puntualizando presupuestos, actividades, cómo harás visible el negocio, si requieres contratar personal, etc.
  3. Consigue el capital. Busca alternativas para financiarte, puede ser un préstamos de banco, socios o incluso incubadoras de empresas; busca ventajas y desventajas de cada una de ellas para encontrar lo mejor para ti y tu negocio.
  4. Busca el tipo de constitución de empresa ideal para ti. Ya sea como persona física o como persona moral, verifica que sea acorde a tus necesidades y proyección. Aquí deberás contar con asesorías legales y contables para poner todo en orden y así poder iniciar operaciones. Este paso suele ser el más burocrático, así que llénate de paciencia.

Estos son aspectos de carácter general, pero ya en ejecución, no hay recetas ni manuales, dependerá de quitarte el miedo y lanzarte a emprender, solo recuerda que para empezar no necesitas hacerlo de tiempo completo, pero para hacer crecer tu negocio, sí.