Dentro del mundo fiscal existe una duda muy común entre los contribuyentes que recién comienzan a cumplir sus obligaciones con el SAT, y es: ¿Qué es una persona física y una persona moral?  

La principal diferencia es que una persona física es cualquier individuo que realice alguna actividad económica, por lo tanto, recibe alguna remuneración. Por otro lado, una persona moral, está constituida por un grupo de personas que juntos forman una unidad que contribuye al SAT. 

Es decir, una persona física podría ser un profesionista, un comerciante o un empleado, mientras que cuando hablamos de una persona moral, nos referimos a una sociedad mercantil o una asociación civil.  

Sin embargo, existen otras características más específicas que podemos encontrar entre una y otra:  

  • Las personas físicas comienzan a tener obligaciones frente al fisco, a partir de que cumplan 18 años o bien, desde que tengan un empleo formal. Mientras que en las personas morales se empieza cuando se crean y son dadas de alta en el SAT. 
  • De igual manera, las personas físicas se identifican por su nombre como individuo, por otro lado, las personas morales, se reconocen por su “Razón social”, es decir, el nombre que sus socios le dieron al momento de crear la sociedad.  
  • También es importante mencionar que mientras las personas físicas pueden gozar de la nacionalidad mexicana o extranjera, mientras que las personas morales deben ser constituidas bajo las leyes y normas del país, por tanto, contar con un registro mexicano.    

Siempre es importante conocer los detalles de estas dos figuras tributarias para estar al tanto de tus obligaciones fiscales y así evitar futuras sanciones por desconocimiento. Acércate a un especialista para que despejes todas tus dudas.