Siempre que escuchamos la palabra «impuesto», tendemos a verlo como algo negativo pero… ¿realmente lo es?

Primero, recordemos que es una obligación civil contribuir al gasto público para sostener la operación y soberanía federal, esto sucede en cada uno de los países y es por ello que podemos ver nuestros impuestos en obras públicas, como lo son las carreteras y caminos que conectan una ciudad de otra y gracias a estas vías de comunicación se pueden trasladar para ofrecer un producto y/o servicio.
Las instituciones encargadas en la recaudación de estos impuestos, forman parte del gobierno, quien suele brindar también financiamientos a pequeñas y medianas empresas para potencializar negocios y así impulsar la economía formal del país que comparado con los negocios informales, les es mucho más sencillo contar con credibilidad. Los proyectos informales, si llegan a conseguir algún crédito o préstamo es con tasas de interés altas, debido a que representan un mayor riesgo.
Un ejemplo de estos programas, se han visto reflejados durante esta emergencia sanitaria, pues se les brindó diversos apoyos a negocios constituidos y que contaran con RFC.
Otro beneficio es cuando vendes productos a tasa 0% de IVA, puedes beneficiarte al realizar y declarar este tipo de impuesto en gastos operativos, pues puedes lograr contar con devoluciones y así incrementar tu ganancia.
El capital humano de un negocio es crucial para hacerlo crecer y lograr tenerlo en buenas condiciones incrementa el rendimiento de las personas. Por ello, las cuotas patronales brindan distintas prestaciones, que ven por la integridad del empleado mediante la cobertura de servicios de salud, crédito para vivienda y ahorro para el retiro. Todo esto se logra a través de una buena relación entre el SAT y el patrón, pues es requisito estar dado de alta para poder brindarles estos beneficios a tus empleados.
Cuando un emprendedor inicia su negocio, suele ver al fisco como un enemigo a evitar, pero es más probable hacer crecer el proyecto mediante grandes contratos ganados al estar registrado ante el SAT, que si no lo está, pues al final del día no se tratará de si su producto y/o servicio es viable o no, de todos modos va a tener que pagar esos impuestos sin una estrategia idónea para disminuirlos, además de no contar con una asesoría financiera acorde a la proyección que se tenga.
Una parte medular en cualquier emprendimiento es la parte contable, pues te brinda información fidedigna para poder evaluar y proyectar de manera realista. Así que de ahora en adelante, cuando hablemos de impuestos, considera los beneficios que el pago de estos generan para la economía y la importancia que es contar con una buena contabilidad que te permita pagar los justos y potencialidad tu negocio.
Uno de los temas con mayor impacto en cuanto a las empresas que se encuentran registradas para la cooperación de impuestos