Si tus empleados no creen en tu marca, ¿por qué lo harían tus clientes?

¿Algunas vez has pensado que cuando alguien cercano a ti te recomienda algo, confías mas? Ya sea una película, un restaurante o un producto… la recomendación se siente más auténtica.

Ahora imagina que esa persona además de haberlo probado, también forma parte del equipo que lo crea, su testimonio ya no solo es como un consumidor, sino que también es de alguien que lo vive desde dentro.

Si tus colaboradores hablan bien de tu empresa, tienen orgullo por su trabajo y lo comparten con otros, esa es la mejor publicidad que puedes tener. Aquí te explicaré como lograrlo, ¿cómo pasar de empleados que solo cumplen a verdaderos embajadores de marca?

¿Qué es el branding?

Es el proceso de construir una identidad de marca sólida, coherente y reconocible, es lo que las personas piensan, sienten y dicen cuando escuchan el nombre de tu empresa.

Branding interno: construyendo desde dentro.

El branding interno lleva ese mismo concepto hacia adentro de tu empresa. Es cuando trabajas en que tu equipo conozca, entienda y comparta los valores de tu marca. El objetivo principal es crear un ambiente donde las personas no solo trabajen, sino que se sientan parte de algo más grande, algo que les guste compartir y recomendar. Aquí no se trata de convencer a los clientes, sino a tus colaboradores.

¿Qué es un embajador de marca interno?

Un embajador de marca interno no es un influencer con miles de seguidores. Es un colaborador que se siente tan conectado con tu empresa, que habla con orgullo de ella y lo hace porque quiere, no porque tú se lo impongas o le prometas un bono extra.

Cuando alguien trabaja en un lugar donde se siente valorado, donde entiende hacia dónde va el negocio y cuál es su papel dentro de él, lo más común es que lo comparta con otros. En sus redes, con su familia o cuando habla con un amigo.

Eso, sin que te des cuenta, se convierte en una de las formas de promoción más honestas y efectivas.

De empleados a embajadores de marca.

Este proceso no se trata solo de darles una camiseta con el logo de la empresa a tus colaboradores; para lograr esto puedes aplicar estas acciones como un habito constante en tu empresa:

La marca personal como extensión de la marca corporativa.

Identifica a tus colaboradores mas activos en las redes sociales.

Dentro de tu equipo, probablemente ya exista alguien que ama compartir lo que hace, que siempre sube historias en Instagram o que tiene mas alcance en TikTok.

¡Identifícalos! No necesitas que sean influencers, basta con que les guste comunicar. Invítalos a compartir de forma natural lo que viven en la empresa: un evento, una actividad interna, un logro del equipo, o simplemente su día a día.

Si ese colaborador sabe comunicarse de forma genuina, podrá fomentar la conversación orgánica, compartiendo mensajes con mas credibilidad para la empresa.

Fideliza, no obligues.

Obligar a tus colaboradores a publicar contenido de la empresa en redes sociales suele generar rechazo y desconexión; ademas eso esta prohibido. La clave está en generar un vínculo auténtico con ellos.

Imagina un pequeño estudio de arquitectura que celebra la terminación de un proyecto con una comida en equipo, donde se les agradece personalmente el esfuerzo. Sin pedirlo, uno de los arquitectos sube una foto con orgullo, contando lo que significó para él participar. Eso es fidelizar: lograr que compartan porque realmente se sienten parte, no porque se les exige.

Acciones que puedes comenzar desde hoy.

AccionesEjemplo práctico
Integra a tus colaboradores en tus canales corporativos.Invítalos a grabar un video contando su experiencia en la empresa o publicando un testimonio
Organiza espacios de convivencia o networking interno.Realiza desayunos mensuales para celebrar logros, cumpleaños o simplemente fortalecer la convivencia entre áreas.
Hazlos parte de los éxitos.Cuando un cliente exprese satisfacción, compártelo con el equipo y hazles saber cómo su trabajo hizo la diferencia.
Reconoce públicamente sus aportaciones.Crea una sección semanal en tus redes internas donde se destaquen ideas, esfuerzos o resultados sobresalientes de algún colaborador.

Conclusion.

Convertir a tu equipo en embajadores de marca no es cuestión de obligar acciones. Es el resultado de crear un entorno donde se sienten valorados, escuchados y parte de algo que se sientan orgullosos. El branding interno no se impone, se construye con acciones reales, con coherencia y con un propósito compartido.

Si tus colaboradores se identifican con tu marca, la va a defender, recomendar y representar con autenticidad. No olvides que un equipo convencido vale más que mil campañas.

Andrea Goco – Comunicóloga empresarial y mercadóloga.

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