En la actualidad, los fraudes electrónicos son cada vez más comunes, y uno de los objetivos preferidos de los ciberdelincuentes son los contribuyentes. Una de las tácticas más utilizadas es el envío de correos electrónicos apócrifos que pretenden ser notificaciones fiscales oficiales. Estos correos buscan engañar a los contribuyentes para obtener información confidencial o incluso estafarles. ¡Es crucial mantenerse alerta!

¿Cómo llegan las notificaciones fiscales legítimas?

Existen dos canales oficiales por los cuales las autoridades fiscales envían notificaciones a los contribuyentes:

Buzón Tributario: El Buzón Tributario es el canal digital oficial del Servicio de Administración Tributaria (SAT) en México. A través de esta plataforma, los contribuyentes reciben notificaciones electrónicas que pueden incluir requerimientos, recordatorios o resoluciones importantes. Es fundamental estar al tanto de tu buzón, ya que la falta de respuesta a notificaciones puede tener consecuencias fiscales graves, como multas o bloqueos.

Notificación presencial en el domicilio fiscal: En algunos casos, el SAT o autoridades competentes pueden entregar notificaciones directamente en tu domicilio fiscal registrado. Esta es otra vía oficial para comunicar resoluciones, auditorías o cualquier asunto relacionado con tus obligaciones fiscales.

¡Cuidado con los correos electrónicos falsos!

Importante: Las autoridades fiscales nunca envían notificaciones importantes por correo electrónico común. Si recibes un email que aparenta ser del SAT y te solicita hacer clic en enlaces, descargar archivos o proporcionar información personal, ¡es probable que sea falso!

¿Como habilitar tu buzón tributario?

El Artículo 134 del Código Fiscal de la Federación menciona:

https://mexico.justia.com/federales/codigos/codigo-fiscal-de-la-federacion/titulo-quinto/capitulo-ii/

código fiscal de la federación

¿Cómo identificar un correo apócrifo?

Aquí algunos signos de alerta que pueden indicar que estás ante un fraude:

  • Dirección de correo sospechosa: Las autoridades fiscales no utilizan correos personales ni direcciones genéricas. Revisa cuidadosamente el remitente y desconfía si el dominio no es oficial.
  • Enlaces extraños o acortados: Si el correo contiene enlaces a sitios que no parecen oficiales o utilizan servicios de acortamiento de URL, como bit.ly, es un indicativo de fraude.
  • Solicitudes de información personal o financiera: El SAT nunca pedirá que proporciones tu contraseña, información bancaria o detalles fiscales a través de correo electrónico.
  • Urgencia sospechosa: Los correos fraudulentos suelen generar una sensación de urgencia extrema para que actúes sin pensar, lo que es otra señal de advertencia.

Medidas para protegerte:

  • Verifica siempre tu Buzón Tributario: Las notificaciones electrónicas fiscales llegan exclusivamente a esta plataforma. Revisa periódicamente tu Buzón Tributario para asegurarte de que no te has perdido ninguna notificación oficial.
  • No hagas clic en enlaces sospechosos: Si recibes un correo que parece provenir del SAT, no hagas clic en ningún enlace ni descargues archivos adjuntos sin antes verificar la autenticidad del mensaje.
  • Confirma la información en los portales oficiales: Si tienes dudas sobre una notificación, entra directamente a tu Buzón Tributario o al sitio web oficial del SAT para revisar cualquier requerimiento.

Protégete de los fraudes fiscales siendo cuidadoso con los correos electrónicos que recibes. Recuerda que todas las notificaciones legítimas llegarán únicamente a través de tu Buzón Tributario o de manera presencial a tu domicilio fiscal. Mantente siempre informado y alerta para evitar caer en trampas de correos apócrifos. ¡La prevención es la mejor herramienta!

¿Tienes alguna experiencia o pregunta sobre las notificaciones fiscales o tu buzón tributario? ¡Déjalo saber en los comentarios!

Itzel Navarrete – Comunicóloga y Periodista Empresarial.

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