En algún momento de la vida laboral, muchas personas se enfrentan a una pregunta crucial: ¿debería continuar como empleado o lanzarme al mundo del emprendimiento? Ambas opciones tienen ventajas, desafíos y riesgos, y la elección depende en gran medida de tus objetivos personales, financieros y profesionales. Es de las decisiones más difíciles que enfrentas al tener la inquietud de emprender pero… ¿qué debes hacer?

Imaginemos que son dos universos diferentes y unirlos suena complicado. Entonces, ¿qué prefieres: la estabilidad en una empresa, donde sabes que contarás con un sueldo base, prestaciones, horario fijo, vacaciones, un jefe y una rutina de trabajo; o empezar con ese proyecto que tanto te ha dado vueltas en la cabeza? Emprender significa ser tu propio jefe, con horarios y tiempos personales bajo tu control. Todas las decisiones, ya sean buenas o malas, serán tu responsabilidad, y estarás en un aprendizaje continuo.

Es posible vivir en ambos mundos, aunque no todos pueden hacerlo. Sin embargo, si tienes un trabajo con sueldo base y la oportunidad de comenzar tu propio negocio, ¡hazlo! Puedes crear y avanzar poco a poco en tus tiempos libres sin tener que dejar tu empleo. Es un proceso de muchos sacrificios, pero es ahí donde debes evaluar y preguntarte si estás dispuesto a hacerlo.

Cualquiera de los dos universos, están bien, lo que no estaría bien es que no sepas hacía donde vas, porque incluso podrías estar en los dos universos, si tienes esa ventaja, que pocas personas tienen, créeme que eres afortunado, así que deja de postergar las cosas y comienza ahora.

Si decides estar en el mundo combinado, piensa que lo que haces es sembrar una semilla y evidentemente no debes desenterrarla cada dos horas para ver si ya germinó. Si haces eso, nunca crecerá. Ten paciencia, persevera y confía.

Ventajas y desafíos de ser empleado

Ventajas:

  1. Estabilidad económica: Como empleado, cuentas con un ingreso fijo mensual que te permite planificar tus finanzas de manera predecible.
  2. Beneficios laborales: Prestaciones como seguridad social, vacaciones pagadas, aguinaldo y otras compensaciones son comunes en el trabajo formal.
  3. Menor riesgo financiero: No necesitas invertir dinero propio para generar ingresos.
  4. Horario definido: La mayoría de los empleos ofrecen un horario establecido, lo que permite una mejor separación entre vida laboral y personal.

Desafíos:

  • Límite de crecimiento: Aunque puedes avanzar en tu carrera, el potencial de ingresos está sujeto a políticas salariales y jerarquías corporativas.
  • Falta de autonomía: Como empleado, trabajas bajo la dirección de otros, lo que puede limitar tu creatividad o control sobre tus proyectos.
  • Dependencia de la empresa: Tu estabilidad puede verse afectada por decisiones empresariales como recortes o reestructuras.

Ventajas y desafíos de emprender

Ventajas:

  1. Autonomía total: Como emprendedor, tienes la libertad de tomar decisiones y dirigir tu negocio según tu visión.
  2. Potencial de ingresos: No hay límite establecido para tus ganancias; estas dependen de tu esfuerzo, estrategia y mercado.
  3. Flexibilidad: Aunque los emprendedores suelen trabajar más horas, tienen la libertad de organizar su tiempo según sus prioridades.
  4. Crecimiento personal y profesional: El emprendimiento te desafía constantemente a aprender y adaptarte.

Desafíos:

  • Incertidumbre financiera: Al inicio, es común que no tengas ingresos regulares mientras construyes tu negocio.
  • Mayor carga de trabajo: Eres responsable de todos los aspectos del negocio, desde la estrategia hasta la ejecución.
  • Riesgo financiero: Si el negocio no resulta exitoso, podrías enfrentar pérdidas económicas significativas.
  • Presión constante: La responsabilidad del éxito o fracaso recae completamente en ti.

Factores clave para decidir

  1. Conócete a ti mismo:
    Reflexiona sobre tus habilidades, tolerancia al riesgo y lo que realmente te motiva. ¿Eres una persona que disfruta la estructura o prefieres la autonomía?
  2. Evalúa tu situación financiera:
    Si estás considerando emprender, asegúrate de contar con un fondo de emergencia que te permita cubrir tus gastos básicos durante al menos 6 meses.
  3. Define tus metas profesionales:
    ¿Qué quieres lograr en los próximos 5-10 años? Si valoras la estabilidad y el crecimiento dentro de una organización, seguir como empleado puede ser ideal. Si buscas independencia y estás dispuesto a asumir riesgos, el emprendimiento podría ser tu camino.
  4. Prueba antes de decidir:
    Si es posible, inicia tu emprendimiento como un proyecto paralelo mientras mantienes tu empleo. Esto te permitirá evaluar la viabilidad del negocio sin comprometer tu estabilidad económica.

El híbrido: intraemprender

Si te apasiona la innovación pero no estás listo para emprender por completo, considera el intraemprendimiento. Muchas empresas valoran empleados que proponen proyectos innovadores y les permiten liderarlos como si fueran emprendedores dentro de la organización.

Conclusión: No hay una respuesta única

La decisión entre ser empleado o emprender depende de tu personalidad, tus metas y las circunstancias actuales de tu vida. Ambas opciones pueden ser exitosas si se eligen con claridad y propósito.

Recuerda: Lo importante no es seguir una fórmula, sino construir un camino profesional que te haga sentir pleno y sea redituable.

#TIP:

Te dejamos algunas preguntas que puedes hacerte para tomar una mejor decisión:

-¿Qué te detiene para emprender?

-¿Cuáles son tus mayores miedos al emprender?

-¿Qué aspectos consideras más importantes al tomar la decisión de emprender?

-¿Qué tipo de apoyo buscas al iniciar un negocio?

-¿Debo dejar mi trabajo para emprender?

-Pros y contras de emprender un negocio de tu nicho en tu ubicación.

-Cómo crear un plan de negocios exitoso para tu idea de negocio.

¿Estás pensando en emprender o seguir como empleado? Cuéntanos tus dudas o experiencias en los comentarios. ¡Queremos leerte!


Itzel Navarrete – Comunicóloga y Periodista Empresarial

Consciencia colectiva

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